Llegado el frio del invierno, los aguacates entran en una relativa «parada vegetativa». Con la bajada de temperatura, reducen sus procesos metabólicos y entran en dormición. En este momento es cuando se realizan las analíticas foliares.

Con estas pruebas se puede comprobar los niveles de elementos presentes en la hoja. Estos parámetros nos van a indicar como ha sido el desarrollo de la planta durante todo el año. En segundo lugar, nos da un punto de partida para enfocar el programa de fertilización del próximo ciclo.

Hacer las analíticas foliares regularmente permite tener referencias sobre como evoluciona una plantación y así poder tratar más eficientemente los problemas que puedan surgir en la vida de un huerto de aguacates. Estos datos, en conjugación con otros tan valiosos como los registros de temperaturas, pluviometría, dotaciones de riego, etc. de una finca, pueden ser muy valiosos a la hora de realizar diagnosis precisas ante casos de bajas productividades, enfermedades o muerte de individuos.

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