En este momento del invierno, el árbol ha detenido o ralentizado la mayoría de sus procesos fisiológicos. El frio le hace entrar en una especie de hibernación en la que se protege de las bajas temperaturas.

Es muy buen momento para realizar analíticas foliares.

En estas analíticas vamos a obtener una valiosa información sobre el estado nutricional de la planta. Sabremos si tiene todos los elementos necesarios para afrontar la futura etapa de floración y fructificación y si además podrá compaginarla con la etapa de crecimiento vegetativo, ya que ambas se solapan en el tiempo prácticamente.

Saber interpretar los datos que arrojan este tipo de análisis supondrá una ventaja a la hora de configurar una estrategia de fertilización y por ende una mejor floración, cuaje, amarre y engorde de la fruta.

Para saber más, escríbenos.