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Empieza el año y aunque aun queda mucha fruta en los árboles, es el momento de pensar en la próxima cosecha. En este momento, el aguacate está destinando recursos a las yemas para empezar a hinchar las que irán directamente a floración. Si nos fijamos bien, podremos ver como tienen forma redondeada y empiezan a crecer.

A partir de ahora, alimentar bien esos nuevos tejidos será fundamental para que las flores, que desarrollarán en unos meses, sean fuertes y tengan reservas suficientes, con lo que mejorará el amarre y el cuajado.

Lo primero que se puede aportar es un fertilizante NPK de liberación nitrogenada lenta para poner a disposición de la planta macroelementos que irá absorbiendo poco a poco. Este abonado se puede complementar con distintas materias orgánicas que, tras la mineralización, serán fuente de macro y micros elementos.

Pasado el mes de enero es conveniente empezar con el aporte continuado de calcio. Este elemento será determinante para crear tejidos, tanto para los nuevos brotes y las flores como para los frutos. El calcio en la fruta dará calidad de pulpa.

Existen distintas formas de aportar los elementos necesarios. Para saber que tipos de fertilizantes son los más adecuados para tu plantación en cada caso, escríbenos.